El Ribeiro Benjamín B comenzó la temporada con una derrota ante el Monforte (4-2) pero dejando una buena impresión. Los chavales entrenados por Miguel Arcos hicieron un buen partido aunque les falta algo de colocación que irán cogiendo una vez acaben de entrenar con el equipo de fútbol sala que jugará la fase final del campeonato gallego. La ausencia de entrenamientos de fútbol 8 en muchos de sus jugadores hacia prever esta situación por lo que el resultado podemos considerarlo bueno. Sólo una crítica: Los padres tienen que olvidarse de jugar a entrenadores porque lo único que consiguen es confundir a sus hijos con órdenes contradictorias. Es un problema habitual en el fútbol en general que se acentúa en el fútbol 8 y cuanto antes dejen de hacerlo más felices se encontrarán sus hijos ya que jugarán como han practicado en los entrenamientos y no tendrán que pensar a quien hacer caso. Salvado este escollo esté equipo conseguirá darnos muchas alegrías en esta temporada.
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