Segunda salida consecutiva del Ribeiro cadete, en esta ocasión a Oira. Al igual que el partido anterior el Ribeiro no se encontró cómodo en el partido y sufrió mucho, no tanto por el control del juego como por el marcador. El Arranxar no desplegó un juego brillante pero se adelantó en el marcador y mantuvo la ventaja hasta cerca del final donde el Ribeiro consiguió un empate que podemos considerarlo merecido.
El Ribeiro sigue construyendo un equipo después de las numerosas bajas con respecto a la temporada pasada (tres al Barbadas de gallega, uno al Celta de Gallega, uno al Pabellón de División de Honor y uno al Arenteiro de provincial) algo difícil de administrar bien, sobre todo en un equipo humilde como el de nuestra comarca. Juan tiene una tarea complicada pero que dará sus frutos mucho antes de lo esperado, sólo falta que entre el gol porque oportunidades no les faltan.
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