Difícil explicación tiene el que un equipo no se presenté a jugar un encuentro, sobre todo sin avisar. No parece lógico que en la era de la comunicación un club no pueda comunicar a otro que por unas razones u otras no puede viajar, teniendo en cuenta las facilidades que ofrece la Delegación de Ourense para poder aplazar los encuentros, mucho menos.
Es posible que las circunstancias hicieran imposible asistir, pero hay que dar la cara en esos momentos y avisar de la situación.
Se sabía, desde que se puso en marcha el Juvenil B, que no iba a ser una temporada fácil y que era necesario mucho trabajo y mucho compromiso de todos para poder cumplir con las obligaciones, pero no puede ser que tan pronto todo se caiga, o se deje caer. La creación de este equipo fue la gota que colmó el vaso de la directiva para no contar con el anterior Coordinador del Fútbol Base, no porque supusieran que estas cosas podían ocurrir, nunca sabremos si el Responsable hubiera trabajado de forma que esto no ocurriera, sino porque suponía un esfuerzo añadido y no estaban dispuestos a realizarlo, esto sí es demostrable
La causa de hacer el equipo era dar respuesta a todos los jugadores para que pudieran jugar y son ellos, también, los culpables de esa situación ya que el compromiso con el equipo y el club están muy lejos de lo mínimamente aceptable. Luego vendrán las quejas de ellos mismos por no jugar, pero esa será otra historia.
Es necesario una reflexión de todos, jugadores, directivos y padres, de lo que se quiere hacer y las decisiones se tienen que tomar con urgencia, ya que hay otros clubs implicados que no deben sufrir "las circunstancias" de otros, como le sucedió este sábado al Maceda.
De coña, e ahora votana culpa os rapaces. Isto caese por o seu propio peso e por riba desfacendo os clubs veciños
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