El principio del FIN

Puede sonar catastrófico "El principio del FIN" pero esto no pinta nada bien y sólo la posibilidad de que en estas mini-vacaciones alguien le intente dar la vuelta a la tortilla o que los Reyes Magos nos traigan un regalo como ya hicieron con el Campo de hierba artificial, todo parece indicar que el fútbol base está herido de muerte.

El otro día en el partido de los juveniles en Verín pudimos comprobar la importancia que tiene para parte de la directiva del Ribeiro lo equipos inferiores. No sólo por el resultado, consecuencia de las decisiones tomadas, sino por cómo hemos llegado a esta situación.

De una plantilla de 25 jugadores, más si tenemos en cuenta el juvenil B, han pasado a tener que jugar 4 cadetes. Es cierto que había sancionados, dos en concreto, pero también lo es que, en función del desplazamiento, se borran de las convocatorias unos cuantos, que otros no están disponibles para jugar con el equipo juvenil pero si con el Regional, que otros cuando van a sustituir a un compañero no quieren jugar y luego son titulares al siguiente partido, que otros...,. En definitiva que da la sensación que hemos pasado a una anarquía total, donde cada uno hace lo que quiere.

Al finalizar el partido, que no tuvo historia alguna y que desde el principio sólo quedaba la duda de cuantos goles caerían, se podía ver una gran decepción entre los más comprometidos y daba sensación de despedida de algunos componentes de equipo que parece que no van a seguir.

También pudimos comprobar el sustituto de Teté en el banquillo. Será Bruno, ex jugador del CD Ourense que deja el equipo para incorporarse al Ribeiro de la 2ª Regional y de entrenador del juvenil. Considero que en la situación que se encuentra el equipo no es la persona adecuada para dirigir un equipo con tantos problemas. Por supuesto no es culpa de Bruno, pero su falta de experiencia en la dirección de un grupo y, sobre todo en esas edades, hace muy difícil que tenga éxito en esta nueva empresa. Creo que la directiva, nuevamente, sólo piensa en solucionar el problema del equipo aficionado, siendo el fútbol base del Ribeiro el gran damnificado. Veremos lo que da de sí esta situación, pero podemos estar ante una apocalipsis.